Consejos para un pelo fuerte y sano

Te presentamos los consejos de los profesionales para Lucir Pelazo cada día.

Para tener un pelo fuerte y sano debes tener en cuenta que la salud capilar no solo depende del tipo de champú que utilices, sino de varios detalles, incluyendo la alimentación y la hidratación.

1. Conoce tu tipo de cabello

Usar los productos que mejor se adapten a tu tipo de cabello es fundamental para lucir un pelo fuerte y sano. Para elegir los productos de belleza adecuados, es necesario saber que tipo de pelo tienes. Una evaluación del cabello consta de tres partes:

  • Densidad: abundante, medio o ralo.
  • Textura: fino, moderado, grueso.
  • Fuerza: porosidad, elasticidad y humedad.

Si tienes dudas sobre la porosidad de tu cabello puedes coger un solo pelo y ponerlo en un recipiente con agua.

Baja porosidad: El cabello se queda en la superficie del agua. Moderada porosidad: El cabello se queda en un punto medio del recipiente. Alta porosidad: El cabello se hunde en el agua.

2. No lo laves en exceso

Quizás en uno de los aspectos con los que estamos más familiarizados a escuchar.

Tanto el cuero cabelludo como las hebras necesitan varias horas para secarse por completo. Además, cuantas más veces nos lavamos el pelo, menos aceites naturales tendrá este y más opaco se verá. La frecuencia de lavado dependerá del tipo de cabello y de la época del año.

La naturaleza de nuestro cuero cabelludo es definido por cuánta grasa este produce, lo cual es más notorio cuando dejas de lavar tu cabello un día.

Seco: Al día siguiente ves escamas en tu cabello. 
Normal: Tu cabello está igual que el día anterior. 
Graso: Al día siguiente tu cabello se siente sucio y grasoso. 

De este modo, si tienes cabello seco te recomendamos que siempre uses acondicionados y no uses muchas herramientas de calor. Mientras que si tienes un cabello graso lo mejor será lavar frecuentemente con agua tibia o fría. En el mejor de los casos, tienes un cuero cabelludo normal por lo que tendrás que mantener una dieta balanceada para que siga de esa manera. 

3. Acláralo con agua tibia o fresca

Sí, incluso en invierno. El enjuague final cuando te lavas el pelo siempre debe ser con agua tibia (o más bien, fresca) para permitir a las cutículas que se cierren. Verás que tu cabellera estará más brillante y sedosa.

Además, esta técnica sirve para hacerlo crecer más rápido. El agua caliente, en cambio, aumenta la oleosidad y rompe las hebras. Así, al secarse, las notarás como “abiertas”.

4. Corta las puntas dañadas

A medida que el pelo va creciendo, se va debilitando, sobre todo en las puntas, que es la parte más “antigua”, por así decirlo.

  • Aunque a veces no lo queramos, es necesario cortar al menos las puntas del cabello, para mantener la salud del mismo.
  • Comienza cortando un poco (no más de 3 centímetros) y repite este proceso a medida que el cabello crezca. Cada 3 o 4 meses puedes cortarte las puntas.

5. Cepilla tu pelo todos los días

Cepilla el pelo cuando en seco, para evitar rotura, cuando el pelo está húmedo se rompe con mayor facilidad. Debes cepillarte empezando desde las puntas, para deshacer los enredos sin romper el pelo.

Así estimularás la circulación de la sangre en el cuero cabelludo y los folículos pilosos producirán hebras más sanas, pudiendo obtener así un pelo fuerte y sano.

6. Masajea el cuero cabelludo

Puedes hacerlo mientras te duchas o cuando estás mirando televisión en el sofá. Entre las beneficios del masaje capilar destacan:

  • Aumentar la circulación sanguínea hacia los folículos capilares.
  • Aliviar el estrés.
  • Acondicionar el cuero cabelludo.

Intenta masajear varias veces a la semana con aceites esenciales.

7. Usa productos de calidad

Optar por productos que sean acordes a tu tipo de pelo y que a su vez te brinden buenos resultados. Estos productos te ayudarán a conseguir un pelo fuerte y sano.

8. No abuses de los productos químicos

Así como el calor del secador o la plancha es malo para la salud del pelo, ciertos productos habituales también lo pueden dañar. Es el caso de los tintes y los tratamientos para alisar (incluso si son de buena calidad).

9. No abuses del secador o la plancha

Intenta reducir el número de veces por semana en que te lo secas o plancha el pelo. La exposición al calor lo vuelve  más propenso a la rotura o abrirse en las puntas.

10. Mantén una alimentación saludable

Además de cuidarlo por fuera, el cabello debe ser nutrido por dentro. Es fundamental entonces que comas de forma equilibrada y añadas a tus platos muchas frutas y verduras frescas. Tampoco deben faltar los frutos secos, las legumbres y el agua.

Kerastive complementa tu alimentación con una gama de ingredientes naturales que nutren tu cabello desde dentro.

Tener un pelo fuerte y sano no solo depende del tipo de champú que decidas aplicarte, sino del cuidado que decidas darle a tu pelo.

Prueba Kerastive y #Lucepelazo.