El pelo no siempre brilla de manera natural. El brillo de tu melena debe cuidarse todos los días con productos y tratamientos adaptados a tu tipo de pelo.
Pelo teñido o no, la queratina es el aliado de todo tipo de cabello. Los tratamientos que contienen queratina aportan un toque sedoso y un acabado brillante a tu melena.
1. Baño de color en vez de tinte.
A diferencia de lo que mucha gente piensa, el color nos dura mucho más con el baño de color que con el tinte. El tinte abre más la cutícula del cabello que el propio baño de color y al estar más abierta, el color se pierde con más facilidad.
Intentar en la medida de lo posible, utilizar agua oxigenada de 10 vol. En vez de 20 vol. En vuestro tinte normal a excepto si tenemos que teñir raíces y tenemos que cubrir cana.
Si nos teñimos para dar un tono más brillante y otro color de cabello aunque con nuestra misma base, podemos utilizar un agua oxigenada de 10 vol.
2. Protege tu cabello del calor.
El calor es enemigo del color, por eso es muy importante utilizar un protector térmico para nuestro cabello antes de secarlo; independientemente de que utilicemos planchas o no. Rocía protector térmico en todo el cabello para crear una barrera contra el daño y el Fritz.
Si dejamos un tinte orgánico a la luz directa del sol por mucho tiempo, los rayos ultravioleta romperán los vínculos que crean los colores. Los vínculos dobles de estos sistemas orgánicos conjugados, son susceptibles a varias reacciones oxidantes, como las que causaría la lejía, Por eso es MUY importante protegerlo del contacto directo con el sol, en verano es recomendable usar pañuelos, gorra, sombrero, etc.
3. Hazte una pre-pigmentación.
Al teñirnos a menudo o al pasar de un tono más claro a otro más oscuro, con las lavadas el color pierde toda su intensidad y su brillo. Es por ello que os recomiendo la técnica de la pre pigmentación.
Antes de aplicar el tinte, aplicamos un tinte sin agua oxigenada tan solo con agua del grifo para añadir pigmento al cabello; y directamente sin dejar actuar ni aclarar, aplicamos nuestro tinte habitual encima. Con esta técnica, aportamos más pigmento al cabello, la cutícula queda más rellena y el color se fija y dura mucho más.
4. Utiliza champús sin sulfatos.
Utilizar champús con extractos botánicos, productos naturales y en su mayoría ingredientes que cuiden el cabello. Cuanto más químicos y sulfatos contenga, nuestro cabello mucho más se resentirá.
Kerastive Top Champú con Keratina Cybatine y Aceite de Argán fortalece y reduce la caída aportando brillo y protección.
5. Utiliza mascarillas de color.
Las mascarillas de color no solamente sirven para los tonos fantasía. Hay para tonos rubios, cobres, caobas, e incluso negros. Si lleváis el cabello teñido de negro, aplicar un poco de mascarilla azul al finalizar para darle mucho más brillo. Dejar actuar un par de minutos y aclarar. (Cuanto más poroso tengáis el cabello, estas mascarillas las tenéis que dejar menos tiempo.)
Si tienes dudas sobre la porosidad de tu cabello puedes coger un solo pelo y ponerlo en un recipiente con agua.
– Baja porosidad: El cabello se queda en la superficie del agua.
– Moderada porosidad: El cabello se queda en un punto medio del recipiente.
– Alta porosidad: El cabello se hunde en el agua.
6. No lo laves en exceso.
Tanto el cuero cabelludo como las hebras necesitan varias horas para secarse por completo. Además, cuantas más veces nos lavamos el pelo, menos aceites naturales tendrá este y más opaco se verá. La frecuencia de lavado dependerá del tipo de cabello y de la época del año.
El agua caliente no es buena especialmente si tienes el cabello teñido, ya que abre las cutículas y hace que los pigmentos de color puedan ir eliminándose fácilmente durante el lavado. Tener una temperatura más fría durante el lavado puede evitar que esto suceda.
Enjuagando tu cabello con agua fría después del acondicionador sellarás la humedad y al mismo tiempo evitarás que el color se pierda.
Prueba Kerastive y #Lucepelazo.



